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miércoles, 15 de febrero de 2012

en espera

Ser consciente de no merecer recibir ningún tipo de sentimiento humano por no ser más que un proyecto fracasado de algo que no llega a ser persona en ninguno de los casos, no hace de la existencia algo más facil.
No merecer gratitud, ni lástima, ni amor, ni envidia.... sólo te hace merecedor de tí mismo, lo que en mi caso resulta ser una terrible y dolorosa tortura.

¿Existe peor castigo?
¿...mayor agonía?

Cada día transcurre más y más despacio.
No es que la vida sea corta, esque ellos VIVEN.
Pero no.

Es aquí, donde todo acaba antes de empezar.
Es ahora, cuando todo carece de sentido.
Lo fue siempre.
Quizá.

Despierto en la mañana y el primer pensamiento que me visita es la terrible decepción de que el mundo ahí afuera todavía sigue.

Paso las noches en vela, deseando que el silencio y la quietud que desborda la apagada ciudad se prolongue hasta el día siguiente.
O que no haya día siguiente.
Incluso a veces me sorprendo fantasendo con holocaustos zombies, pandemias, catastrofes mundiales que devasten la raza humana en su totalidad en cuestion de dias, horas, instantes.
Virus, comida infectada, agua sucia, infecciones cerebrales a escala interplanetaria.
Cosas que nadie pueda parar, sin vuelta atrás, detonantes y sin retorno, pero siempre con el mismo final: la desaparición del ser humano en el planeta que habita, para siempre.

Pero ese dia no llega, y yo sigo esperando, noche tras noche.
Si creyese en Dios, rezaría por el exterminio total e irreversible.
Como no creo, sigo esperando a que suceda por sí mismo.

No es que sea asesina, o psicópata, o psicosocial.... posiblemente padezca de trastorno de ansiedad social, pero todavía nadie ha podido demostrarlo.

No, el problema es que hay demasiada gente y demasiadas pocas personas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011


"Eres una tonta", dijo; "Lo importante no es conseguir lo que quieres...", dijo; "lo importante es seguir queriéndolo cuando lo tienes.." dijo.

Como si supiese de lo que estaba hablando.
Pero a mi no me jode.
Porque a mi no me engaña.

Lo importante ES conseguir lo que quieres; dicho ésto cuando aún NO se tiene.
Claro, no nos enredemos en paradojas vanas de ilusiones futuristicas sinsentido.

Bien. Una vez LO TIENES, entonces y sólo entonces es cuando toma importancia el SEGUIR QUERIÉNDOLO.

Pero yo no me contento con la posibilidad, necesito la negación como alimento, ¿o acaso no es de perseguir lo imposible de donde proviene toda esta electricidad que a veces me engaña y me hace creer que aún puedo llenarme?

Como si fuera un tarro de galletas.
Como si pudiese serlo.

¿No seré entonces una nueva versión del Quijote?
¿No estaré loca y andaré vomitando molinos imaginarios?
En esa historia me siento más como Sancho Panza.
Y eso sí me jode.

Estoy tan podrida de gula que si existiese Dios...
Si existiese Dios.

No soy más que la prueba candente y medio muerta de que existe el delirio.
Al menos hoy me reiré a solas de mí misma.
Por ridicula.
Y por muchas cosas más.

domingo, 11 de diciembre de 2011

[...]- Aquí! Aquí! Fué aquí donde el tiempo se calló del reloj, sí, sí!; Fue en éste mismo lugar. y dicen que si uno escucha atentamente puede encontrar tres tipos de silencios diferentes escondidos dentro. - La pequeña criatura se retorció de satisfacción sobre el hombro de la princesa. - ¡yo lo encontré!¡yo lo encontré! - Ella dio un profundo suspiro y cerró los ojos:
- Entonces aquí es donde todo empieza. Donde todo empezó a dormir. El principio del Sueño...- Miró a su diminuto acompañante- Pequeño Cannut, ¿cuáles son los tres tipos de silencio que aquí habitan?
- Yo he encontrado dos, ¡dos!, pero el tercero yo no lo he encontrado, yo no he podido.
- ¿Y cuáles son?
- El primer primero silencio pertenece a la sala igual que los muros, es el recordatorio imborrable del mismo olvido, es el primer primero silencio más triste. El que no se vá. - Su aguda y pequeña voz se sembraba sobre toda la extensión de la enorme sala como el leve susurro de una trágica escena, triste como un violín asustado. Pequeño Cannut se abrazaba entre los mechones rubios que se derramaban por los hombros de su transporte. Cuando el eco hubo callado, continuó:
- El segundo silencio es distinto. Es más denso, pero más mucho pequeño. Es el silencio de un recuerdo. - Abrió mucho los ojos y bajó el volumen de su voz hasta que la convirtió en un debil sollozo - Un mal malo recuerdo.
-¿Un recuerdo malo?
- Un recuerdo hecho de ira, un mal malo recuerdo. Un mal malo recuerdo atroz.- Ambos callaron un instante, contemplando las altísimas columnas blancas y la azulada atmósfera abandonada. Los escombros de lo que debieron ser alguna vez algo vivo, y que ahora yacía olvidado a la descomposición y al derribo, muchos muchos kilómetros bajo tierra.
- ¿Cómo es el tercer silencio?
- Yo no lo se, yo no lo he visto. Pero yo he oído antiguas viejas leyendas. Leyendas que dicen que  el tercer silencio es gigante enorme. Tan gigante enorme que sólo se puede ver desde el centro de la sala.
- ¿En el mismo centro? ¿tan fácil como eso?
- Pero yo no digo eso, yo digo que yo he oído antiguas viejas leyendas. Yo he estado en el centro de la sala y yo no he visto. Yo no puedo oir el tercer silencio aun. Es el más difícil de encontrar. Seguramente nadie puede. Quizá el tercer silencio no existe, quizá es leyenda.

La princesa comenzó a andar con paso decidido y se colocó justo en el centro de la sala. Cerró los ojos y evadió de su mente todo pensamiento, todo sentimiento, todo recuerdo, todo sueño. Respiró por un momento, y luego por dos, y por tres momentos. Finalmente abrió los ojos y miró dulcemente a su amigo.

- El tercer silencio existe, Pequeño Cannut. Es sólo que es muy difícil de escuchar porque es el silencio de una ausencia. Es enorme, y es infinitamente doloroso. Pero es vaporoso, se diluye en el aire, gotea por las paredes, su presencia encaja tan perfectamente aquí que apenas puedes diferenciarlo del propio edificio. Todo ésto, los tres silencios, las columnas, las escaleras, la propia historia. Todos son hermanos del pasado.

- Pero aquí no hay pasado, aquí se rompió el tiempo, no hay tiempo, no hay pasado.- miraba alrrededor preguntándose cómo era posible que aquella estructura hubiese permanecido sepultada bajo tierra durante tantos siglos, y no hubiese caído sobre los perfectos muebles ni una sola mota de polvo. Todo estaba dispuesto como si de un momento a otro fuera a entrar por la puerta un consentido y ricachón rey seguido de un séquito de criados y sirvientes con té y galletas.
 Pero allí no vivia nadie. No desde hacía años suficientes como para que nadie lo recordase. Nadie, desde mucho antes de que existieran los humanos, y antes que ellos, los leviathanes, y, antes incluso que ellos, los primigenios.
No, ese lugar estaba allí desde mucho antes del principio y del fin...[...]

Fragmento de Criatura, por Bulimic Liar

sábado, 8 de octubre de 2011

"criatura"



Las gigantescas paredes se levantaban sobre mi cabeza hasta mucho más alto de donde podía llegar a ver, y por todas partes se distribuían aparatosamente cientos, quizá miles de frascos de cristal comparables al tamaño de una casa pequeña; era como si fuese una hormiga dentro de una despensa.

A medida que fui avanzando entre las polvorientas figuras de cristal, me era mucho más perceptible el sonido de una voz que, con gran dolor y tristeza, dibujaba una sinfonía bellísima en un idioma que jamás antes había oído, perpetuada por un suave eco que distorsionaba cada sílaba y traspasaba cada sentimiento humano hacia algo mucho más complejo e incomprensible para mí. [...]

[...] Aquel ser monstruosamente gigante y que en un principio me había parecido aterrador, ahora me ofrecía una taza de té sin calorías sobre un mullido cojín de terciopelo que había dispuesto exclusivamente para mí.
Dijo que me había estado esperando pero... ¿cómo puede nadie esperar allí donde no existe el tiempo?[...]

[...] Sinceramente; me sorprendió que aquella figura estuviese dotada de tan amplio sentido del humor:
   - Tu sabes que no es real, ¿no? - Miré sus aterradores ojos amarillos, que de alguna forma condescendiente transmitian una irónica y apacible calma. Ante mi silencio insistió:
   - Es mentira. - Entonces dejé a un lado mi persistente perplejidad ante la escena que frente a mí se acontecía, y por un segundo dejé de pensar en todo aquello para que, sin quererlo, mi boca dijera por sí sola:
   - Pero es posible. - Entonces, rió a carcajadas:
   - Aquí no llegan los que desean ser aceptados, porque ésos sólo evolucionarán en función de la aceptación de los que le rodean en su pequeño planeta, y sinceramente, vosotros los humanos sois normalmente poco exigentes y aceptáis a cualquiera. No, en mi casa sólo entran los que buscan la perfección.
  - Son muchos los que la buscan.
  - Ahí te equivocas: son muchos los que desean la perfección, incluso, sí, tal vez, haya algunos que la busquen y luchen por conseguirla...pero su concepto de lo que es perfecto deja mucho que desear, es erróneo. Son muy pocos y muy escasos los que vienen aquí. El mundo está ya tan desgastado, la gente está ya tan confundida, los conceptos se han transformado y han perdido su verdad. Pero, de vez en cuando, sólo de vez en cuando, surge alguien que de algún modo, ve. [...]

Fragmentos de la obra en proceso de publicación  "Criatura"
por Bulimic Liar


jueves, 21 de julio de 2011

Existe un segundo de silencio y calma que precede, no a la tormenta, sino a la colisión, y que desencadena los sucesos que sólo en estado de consciencia se acontecen disfrazados para el que no ve, de estúpidos sentimientos encontrados, que, si bien afectan directamente a los que sin sabiduría ni conocimiento de causa elevan con orgullo la bandera de la decrepitud; extermina cruel y sin remordimientos a aquellos que ya fueron derrotados por sus propios espejos. Y sin embargo corro con ese segundo de ventaja que existe por algún motivo que no alcano a comprender dentro de los corazones que, aún en vida, ya murieron.
Éso es lo único que tengo.

Un segundo de ventaja.

Luego caerá como una bomba corrosiva y arrasará con cada una de las voces dormidas.
Sólo un segundo con el que cuento sólo por pesimismo, por comprender en la primera caída que siempre sería así.

No me dejo existir. No me permito ser yo misma. Carezco de ese derecho, o puede que no sea más que un acto de defensa pero...¿queda algo en mí que defender?
Me calzo una vez más la melancolía en los pies, y me lleva a marchas forzadas por los caminos ya antes recorridos, sólo para comprobar que sigo cometiendo el mísmo error, y que la piedra nunca se apartó del camino.

Ya da igual.

Absolutamente Todo.

sábado, 2 de julio de 2011

insomne

Una almohada sudada,
junto a un sueño de cartón piedra.
Una lata de gasolina medio vacía...
Un mechero sin chispa.
Tres intentos más y lo dejo.
Cuatro. Nada.
No debí encender aquella cerilla.

martes, 14 de junio de 2011

Han pasado los años y finalmente has comprendido el por qué a tu madre le gustaba tanto tener la casa perfectamente limpia y ordenada.

O por qué no quería que te tiñeses el pelo de rosa.

O por qué te obligaba a volver a casa antes de las doce.

Han pasado los años y has podido ver con tus propios ojos aquello sbre lo que te habían avisado, y tu no quisiste creerte.

Se han ido marchando progresivamente amigos, parejas, compañeros, familiares... no te queda otra que admitir el colosal trabajo que han llevado a cabo en tu vida el olvido y la distancia.

Tampoco es que tuviese una infancia especialmente feliz, ni tenía montañas de amigos... pero tampoco es que me haya dado cuenta ahora, hay cosas que ya sabía:

A la esperanza se la encontraron unos indeseables caminando sola por la noche.
La torturaron y despedazaron, los gritos se escuchaban a kilómetros de distancia.
La policía no supo explicar cómo es que nadie fue a socorrerla, o cómo nadie se percató de lo que estaba sucediendo aquella oscura noche. La policía, no supo explicar cómo es que nadie escuchó el sonido de la motosierra resquebrajando sus huesos y salpicando las paredes de su sangre pegajosa.

amigas, a la esperanza SE LA HAN FOLLADO.








ahora ya no se qué nos queda, la verdad.