O por qué no quería que te tiñeses el pelo de rosa.
O por qué te obligaba a volver a casa antes de las doce.
Han pasado los años y has podido ver con tus propios ojos aquello sbre lo que te habían avisado, y tu no quisiste creerte.
Se han ido marchando progresivamente amigos, parejas, compañeros, familiares... no te queda otra que admitir el colosal trabajo que han llevado a cabo en tu vida el olvido y la distancia.
Tampoco es que tuviese una infancia especialmente feliz, ni tenía montañas de amigos... pero tampoco es que me haya dado cuenta ahora, hay cosas que ya sabía:
A la esperanza se la encontraron unos indeseables caminando sola por la noche.
La torturaron y despedazaron, los gritos se escuchaban a kilómetros de distancia.
La policía no supo explicar cómo es que nadie fue a socorrerla, o cómo nadie se percató de lo que estaba sucediendo aquella oscura noche. La policía, no supo explicar cómo es que nadie escuchó el sonido de la motosierra resquebrajando sus huesos y salpicando las paredes de su sangre pegajosa.
Sí amigas, a la esperanza SE LA HAN FOLLADO.
ahora ya no se qué nos queda, la verdad.
hola! me encanto tu comentario, ese es mi antiguo blog el nuevo es este ;) si tienes tuenti agregame, sara ramos castillo
ResponderEliminarsaludos